Te niegas a partir de verdad,
qué irónico cuando huías y parecía que ya no había nada más.
Tocas la puerta, suena el teléfono;
eres tu y, ¿qué esperas? ¿qué quieres? de mi, claro.
No te has conformado ya con el tiempo que perdimos;
buscas algo más, quieres mucho más, ¿porqué?.
¿Con qué derecho vienes a interrumpir mi olvido?
Cúlpame, si eso te hará bien;
si con ese escudo partirás sin remordimiento.
Ya me sé las escenas de esa obra.
Me sorprende que te aferres a que te recuerde,
¿no te ha bastado ya todo mi amor en su momento?
ya no lo tienes, ya no es posible.
Se le ha borrado tu nombre a mi sonrisa,
se diluyeron tus abrazos de mis recuerdos
y tu nombre, tu nombre... ¿cuál es? .
Este sitio entre mis brazos,
estos besos desenfrenados;
esta ansía de tener eufóricamente;
ya no te corresponden.
Qué pobre corazón y conciencia los tuyos;
sintiendo que no heriste, que no fallaste;
cuando por tu parte todo jodiste, sin desatino.
El sitio a mi lado, ya no te corresponde.
Si lo quieres, intenta ganártelo... sino ,
deja de estorbar a quien quiere tenerlo.
¿Qué quieres?
¿qué necesitas?
egoísta, eso es lo
que eres.
Y, ¿yo? ... y, ¿tu, qué?