lunes, 25 de junio de 2012

Detrás de la sonrisa del sol veraniego



Se le esconden los brazos a los mares,
se le estremecen los ojos al cielo, 
se llenan de inmensas y acogedoras lluvias,
de esas que pueden invitar a tu soledad y 
mi amor a encontrarse en el calor de un abrazo. 

Ya han pasado algunos días más,
otro mes está por terminar. 
¿Porqué todo se va menos tu
tambaleante presencia en mis soles,
en mis tornados que ensucian 
la ventana que da bienvenida al verano? 

Detrás de la sonrisa de sol veraniego
están suspiros ahogados entre lágrimas,
están abrazos que se consumen en dolor. 

¿Cuánto duró nuestro amor eterno? 
lo efímero no era el amor, era la desesperación. 
Ojalá pudiese tenerte entre mis tasas de café, 
existieras entre cada inhalación al filtro de nicotina. 

¿De qué lado de tu cama sale el sol? 
Seguro piensas en mi cuando caminas entre
miradas que no te observan, 
cuando cantas canciones que 
te recuerdan mi sonrisa en tu alma. 

Detrás de la sonrisa de sol veraniego
están nuestros intentos de olvido,
nuestros reproches arraigados a dejarnos en libertad...
detrás de esa sonrisa están las gotas saladas 
que no encuentran nuestros hombros al abrir los ojos. 

Me dijiste te amo, 
te dije te amo...
¿porqué no estar juntos? 

Estoy en libertad de odiarte
y aún tras la sombra del insomnio,
las risas de mis ojeras y la falta
de minutos a nuestra voz...
tú no te has enterado 
cuánto más te he amado. 

Detrás de la sonrisa del sol veraniego...
escondemos nuestro amor,
recitamos poesía en suspiros ,
reprimimos muchos "te quiero conmigo".

No es la falta de amor, 
es la falta de ganas de estar bien juntos. 


mond 

Arianna Luján 


sábado, 9 de junio de 2012

Remembranzas de un adiós sin final



Carta número 746
[ Escuchando el grito incontrolable de tu silencio]

Quiero volver a delinear mis labios con sonrisas que tu voz coloca,
palpitar con feroz y envolvente emoción de poder tenerte.

Debería dejar de fumar extrañando tu mirada perdida en mi piel,
deshojar los cuadernos en los que te he escrito lo que no me has dejado decirte.

Desmoronar cada gajo de tristeza y melancolía que
en mis lágrimas irrumpen esas fotografías del album de los sueños rotos.

Debo dejar de esperar que en cada luna, en su pleno esplendor,
llegues a lo más hermoso de mi amor, ese amor contigo.

Corromper estas ganas de entregarte mi todo
con la recapitulación de cada una de las veces
que nuestro amor ya no ha sido suficiente.

¿Cómo escaparse de la inevitable susceptibilidad a ti?
Si en cada nube te leo sonrisas que quedaron marcadas en días,
en cada día de lluvia suspiro con las brazas de esa cándida sensación
de cuando me amabas sin miedo... en cada recuerdo, está aún una esperanza.

Ya ni siquiera he podido llorar en silencio, 
cada lágrima me duele en lo más profundo de mi vida;
en lo más suave de mi corazón, en lo más blando de mi alma. 

Te extraño. 

¿A cuántas despedidas estoy de olvidarte?
¿A cuántos desenlaces sin final estoy de ya no amarte? 

Te amo, menos que al principio y más que cuando nos despedimos. 

Te olvido y siempre olvido que quiero olvidarte. 

Tu desdeñosa conducta me indica que 
no eres merecedor de tantos sentimientos,
de tan inspiradoras letras. 

Mi corazón siempre te da réplica:
Confiamos en el amor que algún día nos demostraste... 

Te extraño. Te amo. 

  >> Mi corazón nunca había estado tan rojo ... [como las veces que nos hemos amado] << 

Mond 

Arianna Luján 


domingo, 3 de junio de 2012

Necedades de un corazón roto en suspiros





Capítulo 78391 >  Le crujen piezas sensibles de los pedazos anestesiados, se le revuelven las mariposas del estómago con murciélagos de la mente. ¿Con quién se quedaron nuestros corazones?,  ¿Tienes el mío y yo el tuyo?, ¿Se perdieron entre hojas y amaneceres?, ¡¿en dónde están?!. 

Se le encierran dudas a esos pedacitos regados por todos mis pensamientos, saben que no solo has sido un recuerdo; más que eso siempre has sido una realidad latente y estruendosa. Se constipa de confusión. 

Comenzar otra vez o dejarnos morir en el olvido siempre han sido dilemas para ese "nosotros", ¿porqué seguimos igual sin estar entrelazados por una fórmula en donde somos felices? 

Hay recetas que pueden hacer menos temblorosas las decisiones que solo han sido descomposiciones de un sentimiento que no es fantasma, que no es capricho ni momentáneo; que es (hasta ahora) constante como el sol , como las nubes movidas por el viento. Se le acelera el ritmo y ese corazón quiere salir corriendo. 

Mi mayor error siempre ha sido no tener miedo: no le temí a quererte y poder amarte, a poder sonreírte y después llorarte, a vivirte y saber que nos hemos podido perder; no le temí a las sombras después de nuestro destello... tu mayor error: siempre has tenido miedo a "ser y estar juntos como queremos y merecemos". 

La gente cuenta muchas cosas, para bien y mal. Cuentan que andas de aquí para allá con una sonrisa diferente siempre que te acompaña de repente; dicen que en tus ojos se ve la tristeza de haberme dejado ir. Rumoran que no tienes corazón porque lo dejaste conmigo... que prefieres quedarte sin mi para que yo sea feliz. Cuentan que me olvidas y me extrañas. Dicen que aún nos amamos. 

[C o n t i n u a r á . . . ] 

Mond

Arianna Luján