jueves, 24 de mayo de 2012

De ti... y otros cuentos



La gente está acostumbrada a contar cuentos, de esos que todos saben y nadie cree. 
A mi me gustan las historias que tienen un principio un desarrollo y un final , bueno 
o malo... pero tienen un verdadero desenlace. 

¿Porqué atreves a tus palabras necias hablarme de amor si no me amas? 
Ya no me digas que me amas si no vas a tener el valor de quedarte conmigo, 
no me hables de una vida a mi lado si haces cosas que te alejan de mi;
no me cuentes de cuánto has sufrido nuestra ausencia si no vas a abrazarme
tan fuerte,  que puedas interpretar los latidos de mi corazón mientras estamos 
ahí... en ese momento finito que parece eterno. 

Tú, que siempre estás en tu zona de confort, que no te atreves a más,
desdeñas lo bueno por lo poco de lo malo; exiges sin merecer, 
te contradices haciendo lo que dices que no haces... 
¿cómo puedes tener el cínico valor de pedirme lo que tu solo mataste?. 

Ya me sé todos esos cuentos, en donde me amas pero no puedes estar conmigo. 
Tu decides estar sin mi, entonces déjame olvidarte y seguir mi camino;
no vengas a querer los trocitos y migajas de cariño que ya no deben corresponderte. 

Esos cuentos que me sé y aún después de todo siguen ensuciando 
el rojo carmín que agonizante muchas veces a podido dejar de existir;
ya me sé esos cuentos, ya me cansé de los discursos falsos y las miradas fulgurantes;
de las ganas de quedarte a mi lado que tus ojos y tu temblorosa voz desean 
aunque me digas será el fin definitivo. 

Yo ya no me creo esos cuentos... cuentos que me cuentas siempre;
regálame una historia o deja que la escriba con otra boca, con otras sonrisas. 

De ti... y otros cuentos; cuentos que parecen no quererse acabar. 

>> Deja de escarbar olvido donde aún hay amor para los dos. 
     deja de permitirle al amor seguir en donde debería haber olvido;
     detente cuando me hables de sueños... si serán promesas en desatino.  << 

Rompe mi corazón, tantas veces cuantas puedas;
sabes que no me quitaré, porque diferente a ti...
yo si tengo el valor de quedarme aún a pesar de ti, de mi... del amor o el olvido.

¿Qué será de todo esto? 
¿Qué más será de ti... y otros cuentos ? 

mond 

Arianna Luján 



sábado, 19 de mayo de 2012

De las sombras y otros manifiestos de mi extrañeza



En ese lugar, impreciso, inmenso, envolvente;
se inundaban las hojas del viento,
se estrechaban mis entrañas mientras las sombras llegaban,
se postraron ante la susceptibilidad de mis adentros,
de mi afuera... ¡de mi!. 

El cuerpo temblaba y sufría sin mi,
aunque la cordura era inquebrantable,
aunque la luna se escondiera tras las nubes,
esas silenciosas y mediadoras bolas de vapor
que amortiguaban cada estrago de dolor.

Las sombras se acercaban,
invadiendo el destello en las hojas,
la tierra ávida y temerosa se abstenía,
tomaron cada suspiro ahogado,
cada grito enmascarado. 

Aunque la piel temía,
el semblante difuminaba el miedo;
ese miedo de no poder soltarse 
de las grietas, las cadenas que le ataban. 

Como si el mar presenciara marea alta,
como si los tornados de sus ojos no escatimaran ante el flujo de agua,
como si cada sismo en la voz no bastase para que terminara...
como si el dolor fuera la finalidad de esconderse en mi
haciéndome perderme más entre lo oscuro que el resplandor venidero. 

Saciando la coraza que no estribaba en el ahora,
invalidando cualquier verdad ante todas y cada mentira;
disfrazando la impresión con efusiva explosión de esferas. 

El cuerpo temblaba, 
los ojos lloraban...
la luna se esconde.

Las sombras aún fugaces,
aún invisibles y reacias 
seguían irrumpiendo
entre las lunas y las sonrisas quebradas. 

No existen,
pero yo las recuerdo... aún. 

mond 

Arianna Luján