viernes, 19 de junio de 2015

Café sin dulce [de leche] - Día 365

8760 pueden ser números sin más, para mí son el número de tazas de café que sorbo [tu nombre] en 2 años, el cincuenta por ciento de las horas que ya no estuviste aquí.

Nos teníamos 14 horas al día -- posiblemente más -- para hoy han sido 5110 que no te leo, no te beso (las letras), no me lees; no se contentan las veces que leo a Asimov, que parafraseo a Mario... son más melancolía los versos de Bécquer, de Neruda; es más cruel Tolstoi y resulta deprimente Murakami; en cada hoja de Cortázar siguen los suspiros extrañando tu raro y enfermo ser en mis días.

Me tragué -- como fuego en la garganta -- hablarte,  saber de ti para compartir una de mis grandes pérdidas en agosto, cuando parte de mi vida se veía como un tornado, desprediéndose trocitos de mi corazón... no estabas para regocijarme en tus palabras de almidón.

No me leíste en el hospital después de 3 recaídas, comiendo gelatina con sabor a muerte. ¡Qué ironía!, entre más crece el corazón, más vacío [de ti] está.

Pero qué más da lo que pasó conmigo, me he perdido tratando de dejarte encerrado en lo que llaman olvido... eso debió inventarlo alguien que no sabía de la pureza del amor; que su cinismo y egocentrismo le permitían no recordar... tan sólo romper las hojas escritas y volver a empezar.

¿Qué es de ti?

¿Cómo puedo borrarte si te encuentro cada Luna, cada otoño? Si a cada rayo de sol sonrío porque te encantan los rayitos que me dan migraña.

En síntesis y sin mucha lógica: te extraño porque te amo, te quisiera a mi lado ... apenas son 365 días de tu partida y se siente como el primer segundo.

Cada amanecer hago magia en los escombros de mi mente: él es feliz, un ser especial que sigue latiendo dentro de mí, déjalo estar sin ti.

Y así sigo contando los días, las frases...las canciones que quiero darte y los sueños que están vivos cada noche. Así seguiré: sin ti.
Así seguirás: sin acordarte de mí.

Es hora del café,  dulce [de leche] para ti; vamos...

Mond*

domingo, 14 de junio de 2015

Celeste

Querido tú :
Aunque no me extrañes y sea sólo un pinchazo en la memoria o un tropezón del corazón;  debes saber que para mí aún eres mi azul preferido : celeste.  Así de matizado;  a veces oscuro como las noches que no duermo imaginando una plática tonta y sonriendo,  a veces turquesa entre mi ropa... siempre tú,  celeste. 
Que la Luna alcance tu ventana y se pose en tu mejilla para darte un beso de mi parte y pueda quedarse un rato ahí hasta susurrarte un "te quiero" entre tus sueños.
Querido,  tú;  siempre tú.

Tu nunca yo.
Mond *