sábado, 25 de mayo de 2013

De la lluvia en otoño

[Al costado del otoño que cae en mi nostalgia amorosa]
> Escuchando tu voz en el silencio.

¿Sabes? , bueno sí, sí sabes; que me gusta la lluvia, escuchar si estoy en la cama cómo caen las gotas por aquel espacio en el que me siento a contemplar la luna, ver las ventanas repletas de éstas mientras caen por efecto de la gravedad a la superficie plana más cercana.
Me gusta sentir la frialdad de la lluvia sobre mi piel cuando voy caminando sin poder ver nada de lo que está enfrente de mí, me gusta la lluvia.
Hoy es un domingo con lluvia, de esa que me regala la vida para tener un poquito más de ti, no es que en días más normales no te tenga, te tengo; sólo es más fuerte ese golpe mental de tu figura, del baúl de la vida que me hace un retrato en las sonrisas con tu fisionomía.
Me gusta la lluvia, me gusta el domingo; me encanta el domingo con lluvia, lluvia de ti que emerge en mi aguda y torpe redacción metonímica a veces, pero... ¿sabes? esto no estoy segura de que lo sepas, me gusta más tu sonrisa, ese matiz; reflejo de tus ojos en la naturaleza, en los edificios, sobre mí; siempre me quedaría contigo, con lluvia o con sol, con amaneceres , atardeceres o noches extravagantes; incluso con las normales, aquellas noches que no tienen nada de especial pero tú sabes darles un sabor único, como se sorbe el buen café en cualquier taza.
Haces de cada momento que sea más interesante, más significativo; qué más da cuánto tiempo sea si parece cosmopólita, así de hermoso es el tiempo que compartimos.
Este es de esos otoños que no se perderán de mis momentos entrañables, aún cuando se pierdan en el espacio y tiempo, aquí estará siempre conmigo, con esta forma de querernos y tenernos tan misteriosa.

Autumn Mond *

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